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¿Qué son los pozos y qué permisos se necesitan? |
Galicia es tierra de pozos, y es que a nivel autonómico hay registrados unos 10.000, según los datos de la Consellería de Infraestructuras. Entre los principales motivos para la existencia de tal cantidad se encuentra la dificultad y los altos costes que supondría tener que llevar la red de la traída a cada núcleo o casa, sobre todo en las zonas más rurales y aisladas.
En este sentido, un pozo de agua es una tecnología de captación en la tierra para recoger este recurso natural de acuíferos o mantos de aguas subterráneas por bombeo. Esta extracción genera un descenso del nivel del agua, estableciéndose en este una pendiente, donde el agua fluye del acuífero al pozo.
Dependiendo del método de construcción, los pozos se pueden clasificar en:
- Pozo excavado: cuentan con poca profundidad y se realizan con utensilios como picos o palas.
- Pozo taladrado: se excavan por medio de taladros rotatorios.
- Pozo a chorro: se emplea un chorro de agua a alta velocidad.
- Pozo clavado: se excavan clavando una rejilla con punta.
- Pozo perforado: se utiliza un sistema de percusión o rotación.
Pero construir un pozo no es solo cuestión de abrir un agujero en la tierra, pues para ello se requiere de unos permisos y unos trámites burocráticos previos en los que las autoridades locales den el visto bueno a la obra que se va a hacer.
Así, para realizar una perforación de cualquiera de estos tipos, es necesario solicitar un permiso de obra en el ayuntamiento correspondiente. Igualmente, también hay que presentar una memoria realizada por una persona titulada en ingeniería de Minas ante la delegación de Minas de cada provincia.
Cuando después de la perforación ejecutada sale agua, hay que comunicarlo a la entidad correspondiente en función del lugar en el que se encuentre el pozo: la Confederación Hidrográfica del Norte o a Augas de Galicia. Posteriormente, si el consumo de agua extraída es inferior a los 7.000 metros cúbicos anuales tan solo habría que hacer una comunicación y ya se podría usar el agua tras pagar las tasas pertinentes.
Por el contrario, en el caso de no encontrar agua es necesario que el sondeo quede totalmente tapado y debidamente señalizado hasta que la obra sea segura para todos. Lo mismo ocurre si el pozo queda abierto para su uso, pero en estas situaciones la bomba de agua ya lleva incorporada en su mecanismo una tapa que permite dotar de seguridad al pozo.
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